En el conjunto de objetivos se destacan los de prevención, detección e inteligencia financiera y la represión penal. Entre ellos se destacan: fortalecer las capacidades institucionales, profundizar el enfoque de supervisión basado en riesgos en el ámbito de la superintendencia de servicios financieros, fortalecer la transparencia de personas físicas y jurídicas, fortalecer la prevención en el marco del comercio exterior, generar inteligencia financiera y la cooperación internacional, y fortalecer el sistema judicial penal especializado en delitos organizados.
La estrategia tiene seis objetivos vinculados al fortalecimiento institucional: la armonización del marco legal, la creación de un sistema de información sobre lavado de activos, fortalecer el conocimiento de los riesgos, las medidas y políticas para mitigarlos, institucionalizar el desarrollo de políticas permanentes y consolidar la lucha contra el lavado de activos.
Fuente:www.presidencia.gub.uy